martes, 12 de mayo de 2009

Se muere, se quiebra.

Aquellas palabras de fuego matizaron
el aire con tinta de luz y sal
Se irritaron de rabia los colores fríos
y pintaron de rojo las olas del mar sombrío
se vistieron de arena tus pies
y yo, que volaba entre nubes doradas
pude ver tus ojos descansando en aquel horizonte marchito,
vi tu rostro perderse en el cauce de rios
que paseaban transparentes rumbo al sur del cielo
tu prematuro llanto nubló el firmamento
y en una nota asonante
se fundió con el triste sonido del viento en clave de sol menor.

Enterraste tu corazón flagelado en la arena
para evitar que la lluvia coqueteara contigo
y si tocase en tu pecho una gota de ansiedad,
soñarás conmigo? quien sabe? -me contesté desde el principio-

Ya casi el sol me regala otro adios
está partiendo hacia donde nacen los sueños
o simplemente busca la luna para no estar solo
y la espera en su lecho donde descansan tus brillantes ojos.

No derrames mas perlas en su memoria
vístete de encanto,
es mas blanca la espuma en una noche de plata
que en un dia gris
y tienen colores los sueños de un arlequín blanco y negro
y un corazón como el hierro se enfría en la ausencia del calor,
se oxida entre los escombros del alma,
se muere, se quiebra.

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